Motivo nº 42: La amistad
A menudo me acuerdo de aquel rincón en el que me siento tranquilo y relajado, sin que falte un poco de picoteo y un buen vino. Hace calor y la tarde se va apagando. Y sonrío, otra vez, por la conversación que, como siempre animada y sin prisas discurre entre lo humano y lo divino con esos amigos de toda la vida. Se que nada de eso sería lo mismo sin aquella casi imperceptible melodía que acompaña el momento haciéndolo aún más especial. Porque la MÚSICA, también es un acto de amistad.