Motivo nº 74. Retomar el piano.
Ya en la madurez muchos añoramos aquella disciplina que tuvimos en nuestra infancia y juventud, y que tantas satisfacciones nos daba. Los años de universidad, trabajo, familia, y el transcurrir de la vida nos alejaron de esa pequeña parcela de gozo individual.
Después de cumplir con tantas obligaciones, retomar y reconquistar ese espacio tan personal, es uno de los placeres más reconfortantes. Porque además se vive esa experiencia sin presiones ni retos obligados. Se disfruta mucho más.
Ahora es el momento de volver a levantar la tapa del piano.