O al menos eso es lo que dicen los investigadores que descubrieron la anhedonia musical, una condición neurológica que impide a quien la sufre disfrutar de la música y afecta a un 5% de la población. Así que si eres de los que no disfrutan con la música no te preocupes, no eres un témpano de hielo ni significa que no tengas corazón, pero... ¡tú te lo pierdes!