Motivo nº 14. El color.
Sin música la vida es como una película muda en blanco y negro. Sin embargo en cuanto escuchamos una sola nota emitida desde cualquier instrumento, ¡ay! y si sale del alma de un acordeón... se abre una paleta de colores tan amplia e intensa como los sentimientos que pueda sentir cada ser humano. En la música no existe un único color, son infinitos los matices, y eso, entre otras muchas cosas, la hace tan grande y rica.
